
Hola, aqui voy a contarte una experiencia que marcó mi profesión como profesional de Recursos Humanos.
Durante años he tenido la oportunidad de estar del lado de quien entrevista. He conocido a cientos de candidatos y trabajado con muchas empresas en sus procesos de selección. Con el tiempo, hay una idea que se ha hecho muy clara para mí: nadie merece ser tratado con indiferencia, y mucho menos, ser obligado a esperar horas para una entrevista laboral como si su tiempo no valiera nada.
Mi experiencia en una entrevista laboral que no olvidaré
Quiero hablar desde lo personal. Cuando era muy joven, fui citada a una entrevista laboral que parecía una gran oportunidad. Llegué puntual, preparada y con entusiasmo.
Sin embargo, la entrevista nunca se realizó. Esperé más de ocho horas sentada en un pasillo. Nadie me dio una explicación ni me ofrecieron una disculpa real. Al día siguiente me llamaron para regresar. Fui, acepté el trabajo… y terminó siendo una de mis peores experiencias laborales.
Las señales que no debemos ignorar
Con el tiempo entendí que esa espera no fue un hecho aislado. Fue una señal de alerta. La forma en que una empresa organiza su proceso de entrevista laboral revela mucho sobre su cultura, su compromiso y su respeto hacia las personas.
Cuando hacen esperar a un candidato sin justificación, no solo muestran desorganización: reflejan una ética frágil y poco profesional. Y eso, sin duda, debe ponernos a pensar.
El tiempo del candidato también importa
Como entrevistadora, nunca olvido aquella experiencia. Por eso, soy rigurosa con los horarios, los compromisos y la palabra dada. Una entrevista laboral no es solo una evaluación para el candidato, también lo es para la empresa.
¿La organización valora el tiempo del candidato? ¿Cumple lo prometido? Estas preguntas también forman parte del proceso. El tiempo del candidato vale tanto como el de cualquier ejecutivo. Respetarlo es una señal básica de profesionalismo.
¿Y si hay retrasos en la entrevista laboral?
Sabemos que los imprevistos pueden ocurrir. Lo importante es cómo se manejan. Si un entrevistador se retrasa, debe comunicarlo, pedir disculpas y buscar una solución.
Una disculpa sincera puede marcar la diferencia. Pero lamentablemente, muchas empresas asumen que el candidato esperará indefinidamente “porque necesita el trabajo”. Este pensamiento es dañino y deshumanizante.
Buscar empleo no es una señal de debilidad. Una entrevista laboral debe ser un espacio de respeto mutuo y evaluación recíproca.
Ética profesional en los procesos de selección
Este artículo es más que una reflexión. Es un llamado a mis colegas: entrevistadores, responsables de talento, consultores, reclutadores…
Cumplamos con los horarios. Respetemos los acuerdos. Humanicemos los procesos. Una entrevista laboral puede dejar una huella emocional en la vida de una persona. Puede ser una experiencia motivadora o una decepción profunda.
Candidatos: tu tiempo también merece respeto
A quienes están en búsqueda de empleo, quiero decirles algo con total claridad y respeto: no debemos acostumbrarnos a la falta de consideración en una entrevista laboral.
Si te hacen esperar sin explicación, si no se cumple lo prometido, esa empresa ya está mostrando cómo opera internamente. Es importante que puedas reconocer esas señales y tomar decisiones informadas.
Tu tiempo y tu dignidad valen, incluso cuando estás buscando una oportunidad laboral.
En resumen…
Una entrevista laboral debe ser un encuentro profesional y humano. Si desde el principio hay desorganización, falta de empatía o maltrato, es momento de reflexionar.
Porque, al final, nadie merece esperar para ser tratado con respeto.
Un abrazo
Mirian Fernandes
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